Cómo hacer respiraciones para dormir mejor


  Algo que hacemos de manera automática, sin ni siquiera darnos cuenta, pero que es vital para nuestra vida: respirar. Aunque no siempre lo notemos, para mí, hacer respiraciones conscientes se ha vuelto una práctica indispensable en mi día a día. 

  ¿Sabías que respirar de manera profunda y consciente nos puede ayudar a: 
  • Relajar cuando todo está alborotado.
  • Mantener la calma incluso cuando el estrés intenta colarse.
  • Ser más consciente del presente, de lo que estamos haciendo aquí y ahora. 

  Yo lo hago cada mañana al meditar, y cada noche justo antes de dormir. Mi ritual nocturno es muy sencillo, pero efectivo: 
  1. Me pongo mi pijama más cómoda (¡lo primero es la comodidad!).
  2. Encuentro la posición en la que sé que me voy a dormir mejor.
  3. Cierro los ojos y respiro de forma normal.
  4. Me concentro en cada respiración. 
  En cada inhalación, imagino que recibo calma y tranquilidad. Al exhalar, visualizo que todo lo negativo, las preocupaciones y esos pensamientos que no me sirven, se van. Y así, poco a poco, me voy quedando dormida más rápido. 

  Eso sí, confieso que a veces, después de unos segundos de paz, me disperso y empiezo a pensar en cosas como… ¿la inmortalidad del cangrejo? Pero, lo importante es que cuando me doy cuenta, vuelvo a centrarme en mi respiración. 

  Es increíble cómo algo tan simple como respirar puede transformarse en una herramienta poderosa para relajar la mente y el cuerpo.

With love, Ana.

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